Por TONY DEL DUCHETTO
Muy a menudo, vemos transitar por las canchas rosarinas, a distintos personajes, que dicen traer la solución económica a los clubes. Que como todos sabemos, en su mayoría no tienen dinero en sus arcas para sus necesidades básicas.
El patrimonio máximo de las instituciones son los jugadores, y para los padres, sus hijos.
Desde mi humilde opinión, creo que tanto dirigentes, así como padres o tutores, deben tener mucho cuidado, tranquilidad y paciencia, para no caer en manos de gente que no tiene escrúpulos a la hora de hacer negocios, ofreciendo muy poco, para llevarse fortunas por el futbolista.
Hay que tener en cuenta, que la mejor profesión de cualquier ser humano, es ser buena persona; que no todo es fútbol en la vida, es simplemente un deporte, el ser buena persona les abrirá muchas puertas en el universo.
Sin embargo, gracias a Dios, hay gente que trabaja con seriedad y responsabilidad en este ambiente tan difícil, es fundamental, el buen trato a los chicos.
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