En un cotejo, donde en la etapa inicial hasta el grito auriazul había pasado muy poco, después de la anotación todo fue del equipo de Arroyito. Ya con la ventaja a favor, tuvo un par de oportunidades claras que pudieron haber liquidado la historia.
En la etapa final, todo fue de Central: resultado, monopolio del balón, llegadas de gol. Pero no le supo cerrar la perciana al marcador, agigantando la figura del arquero local, G. Sanchez, que se revolcó una y otra vez, para taparle dos mano a mano a W. Acuña, sendos remates de N. Dominguez, D. Urcía, un cabezazo de Migueles, en fin, Sanchez se sacó un diez.
En los instantes decisivos del juego, Sagrado intentó complicar al gran ganador, pero nunca encontró al artillero local, C. Lazo, que no le llegó ninguna redondita.
El pitazo final de J. Ayala (de buena actuación), desató el delirio de la "academia", que festejó con la vuelta olímpica y después en el vestuario.
Párrafo aparte para el entrenador, J. L. Albarenque, que consiguió su segundo título consecutivo y entró en la historia del fútbol de la rosarina. Consiguiendo un campeonato con total justicia, a pesar del notable desempeño de Oriental, que peleó hasta la última jornada. El "chino" armó un equipo, donde plasmó una columna vertebral, que fue rodeando con juveniles que alternaron en los dos semestres del año.
El otro partido del emocionante final del Molinas, se jugó en Alvarez, Oriental cayó ante su clásico rival, Coronel Aguirre por 4 a 0, nunca pudo llevar las riendas de un partido, que le fue adverso por donde se lo mire. Al margen del marcador final, en el balance del año, Oriental tuvo 2011 histórico: fue campeón del Ivancich, subió con sus divisiones inferiores a la A1, y peleó hasta el final el torneo de elite, con gran fútbol y entereza.
Lo lamentable fue el post partido fuera del estadio Moscoloni, la irracionalidad y la locura total. Lo que habíamos anticipado el viernes, no tuvo repercusión en los encargados de la seguridad. La policía de Alvarez, supuestamente le había enviado un escrito a la A.R.F, pidiendo no jugar el cotejo, por faltas de garantía. Pero la situación que se originó en las afueras de la cancha, trasciende el partido en sí, fue un hecho delictivo donde participaron personas que iban con la intención clara de provocar una desgracia. Es claro y contundente la prueba que dabamos el viernes, durante la semana se había desafiado en redes sociales.
El saldo de los hechos repudiables fue: dos heridos de bala, que estarían fuera de peligro, autos y una trafic con varias perforaciones por la balacero, un verdadero infierno de 40 minutos se vivió en la localidad vecina.
Además, fue detenido el presidente de C. Aguirre, D. Lavezzi, a quién le habrían encontrado un arma de fuego en su vehículo. Los hechos están siendo investigados por el Juzgado de instrucción correspondiente.
Evidentemente, no hubo seguridad para un partido de alto riesgo, no hubo organización previa, no se encaró con seriedad un cotejo que conlleva una serie de situaciones extrafutbolísticas, que terminaron con una batalla entre unos y otros. LAMENTABLE
foto: www.rosariofutbol.com
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