UN CLASICO EMPAÑADO POR LA LOCURA

12/06

Pitazo final de A. Baigorria (juez del partido), el partido terminó 1 a 1, nada absolutamente hacía presagiar lo que iba a pasar unos instantes más tarde. Hubo una expulsión correcta (la de Heredia de DEFS. UNIDOS), las parcialidades bien separadas unas de otras; la organización del anfitrión casi perfecta.
Hasta que "se le soltó la cadena" a A. Chavez, el notable volante del "defe" reaccionó ante un futbolista local, sin medir consecuencias, y allí se desató un tumulto que se fue generalizando sin solución de continuidad, entraron los hinchas de unos y otros, sin mediar escollo alguno (sólo había 6 polícias que habían convocado los dirigentes del local, sin que se presenten los que el gob. provincial había prometido envíar por partido).
Entonces todo fue un caos, como una marea humana iban hacia un lado y hacia otro, era pegarse mano a mano, como si fuera una pelea callejera. En medio de la locura, un hincha del "defe", aprovechó el momento e intentó robarle un trapo a la barra de mercadito, en medio de la defensa de la bandera, un chico (ex jugador del club verde), recibió un severo golpe en la cabeza, lo que le originó un traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento, y luego fue trasladado al sanatorio Laprida.
También había gente que intentó separar en todo momento, y 20 minutos después lograron su objetivo. Ese derby al que le habíamos dado tanta difusión desde éste medio, terminó de la peor manera, las casi mil almas que concurrieron a Pascual Rosas y Urquiza, viviendo una barbarie en vivo y en directo.
Varios puntos para analizar:
* la reacción de "huevo" Chávez fue desmedida, los protagonistas de éste tipo de partidos, deben ser los primeros en demostrar tranquilidad, aunque las pulsaciones están a mil, y que las cosas deben arreglarse dentro de la cancha (como dictan los famosos códigos del fútbol)
* la falta de polícias, sólo eran seis, que si no hubiese ocurrido lo que sucedió hubieran pasado desapercibidos, porque el comportamiento de todos hasta ese instante fatídico, había sido ejemplar, pero igualmente hay que decir que: no se previó como correspondía la inmensidad del cotejo, porque no se juntaron los presidentes de ambas instituciones en la semana, en la A.R.F, para reclamar conjuntamente con la entidad madre la presencia policial (considerando el alto riesgo que tenía el encuentro) a las autoridades provinciales

Antes de todo, hubo un partido de fútbol, que terminó empatado 1 a 1 con total justicia, porque el aurirojo fue más en la etapa inicial, momento en el que llegó al gol, mediante una exquisita definición de F. Camafreita. Minutos más tarde, la expulsión del pacha Heredia lo perjudicó, a tal punto que en la parte final aguantó el marcador, hasta que después de dos tiros en los palos de Sanchez, el defensor Ontivero, metió un testazo temible gracias a un gran desborde de D. Quiroga. Eran los minutos finales, de un cotejo disputado: por momentos desordenado, impreciso e intensamente jugado.

Nos fuimos del viejo mercadito, con dos sensaciones bronca y desilusión, porque tanto habíamos pregonado éste hermoso espectáculo folclórico de toda una barriada, que los incidentes nos dejaron vacíos, sin ganas de nada, la nada absoluta.

foto: diario el ciudadano