domingo, 23 de junio de 2013

EL CANAYA B NO DETIENE SU MARCHA


JUAN XXIII CAYO ANTE ROSARIO CENTRAL B, 1-2, AMBOS SIGUEN SIENDO PUNTEROS EN SUS RESPECTIVAS CATEGORIAS. EL EQUIPO PAPAL COMENZO GANANDO PERO NO PUDO MANTENER EL BUEN RITMO Y LE PERMITIO AL CONJUNTO AURIAZUL DAR VUELTA EL MARCADOR, CON JUSTICIA.

Por PABLO MARTINEZ
En la previa, soñabamos ver un lindo partido de fútbol, ambos equipos líderes en la B (R. CENTRAL B) y en la C (JUAN XXIII), además los dos tienen buenos jugadores para practicarlo.
Desde el inicio, el papal salió con una gran convicción de triunfo, era más que su rival. Lo sorprendió con una presión asfixiante, por los costados y el centro.
Pero una amonestación en el inicio, al marcador de punta B. Castillo (JXXIII), que podría haber pasado desapercibido, terminó siendo bisagra.
A los ocho minutos, un tiro libre que partió desde la mitad de cancha, pudo ser capitalizado por F. Paniagua, que de cabeza la clavó contra el palo izquierdo de Nazur, que poco pudo hacer, era el 1-0 para JUAN XXIII.
Minutos más tarde, llegaría la segunda amarilla para Castillo (por tocar la pelota con la mano) y por ende la expulsión, el team de Forastieri se quedaría con diez hombres en el campo.
En lo inmediato, no se notó la diferencia del jugador de más que tenía el auriazul, hasta el local pudo haber aumentado el marcador, tras una gran jugada individual de D. Tilio, que sacó un remate rasante que cruzó todo el arco.
Cuando habíamos cruzado la media hora de fútbol, llegaría la igualdad del líder de la Pinasco, a partir de un desborde de N. Ríos, que mandó el centro de la muerte y L. Cuevas con una fantástica tijera sorprendió al guardavallas M. A. Castillo, la pelota ingresó por el ángulo derecho, era el 1-1 para el team centralista.
Después de ese tanto, CENTRAL empezó a adueñarse de la bocha, hasta tuvo una clara para darlo vuelta, con un estupendo remate de I. Roldán (desde el borde del área mayor), que hizo temblar el travesaño.
Sobre el final del período, se lo pierde tras un córner desde la derecha, el defensor visitante, N. Monserrat, que por el segundo palo saca un remate defectuoso.



Y en la etapa final, la historia del partido le fue ampliamente favorable a la squadra de I. Potepán que manejó el trámite con tranquilidad. Le llenó de centros al arquero Castillo, pero no podía acertar, varios cabezazos en los primeros quince que no lastimaron, pero muy peligrosos, primero Ríos, después Gerez.
JUAN XXIII estaba agazapado, esperando aprovechar un contrataque y lo tuvo en dos oportunidades N. Levame, que mano a mano con el arquero Nazur, no supo mandar la bola a la red.
Pero R. CENTRAL B, seguía manejando el trámite y comenzaba a perderse claras chances de gol:
Perez Molina a la carrera, la tira junto al palo diestro del local y nuevamente P. Molina tras una carambola en la boca del área chica remata al cuerpo del arquero papal.
A los ´32, asistido por el juez de línea 1 (O. Díaz), es expulsado I. Escalante por un golpe hacia el 5 canaya J. Gerez, JUAN XXIII se quedaba con nueve.
A los 36, llegaría el desnivel para los de Arroyito, otra vez una serie de rebotes, que esta vez aprovechó nuevamente, L. Cuevas para puntearla con la zurda y anotar el 1-2.
Ya en medio de la desesperación, JUAN XXIII se fue a buscar la heroica y casi lo consigue, tras un tiro de esquina que cabeceo L. Oliva en el primer palo y la pelota cruzó todo el arco.
En el final, el canaya desperdició la posibilidad del tercero, tras una corrida de Gerez que falló en la definición.
Pitazo final de Adrián Baigorria (de muy buena actuación, la doble amarilla del inicio para Castillo fue correcta, en la primera hubo fuerza desmedida y en la segunda es una mano grosera; luego en general no tuvo fallos polémicos y siempre se hizo respetar), para consumar la victoria de ROSARIO CENTRAL B, que ganó con justicia pero deberá trabajar en la definición.
JUAN XIII hizo muy buenos treinta minutos inciales, después se perdió en su mundo de protestas, nerviosismo y expulsiones. El team de Forastieri tiene un gran trabajo colectivo, pero lo viceral siempre le gana a lo racional y eso es un gran problema.



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