jueves, 16 de septiembre de 2010

OJOS BIEN ABIERTOS


16/09


Comienzan a definirse los campeonatos de la "rosarina", y los partidos van in crescendo en emotividad y alto voltaje, porque se pone en juego un descenso o el título de la temporada.

Es por ello, que desde el punto de vista periodístico (mirada imparcial, por cierto), sugerimos mayor rigurosidad de parte de todos; porque la violencia, latente en cada uno de nosotros, se puede desatar en cualquier instante, casi por inercia.


En los últimos fines de semana, se iniciaron hechos de violencia en diferentes partidos, cuando el desarrollo de los cotejos, no ameritaba el tumulto dentro o fuera de la cancha.

En nuestra comunidad, falta RESPONSABILIDAD, porque todavía no tomamos conciencia de la importancia que tienen las jornadas de nuestro fútbol de cada día, hemos visto en algunos partidos la falta de organización, para salvaguardar el orden.


Desde los dirigentes hasta los futbolistas, falta RESPONSABILIDAD, porque cuando los hechos se desatan, sólo se busca tapar o deslindarse del problema, actitud por cierto deplorable. Entonces ahí, el culpable es el periodista que cubre el partido, que sólo habla a partir de lo que observa, y no desde el interés económico; los hechos se narran desde el filtro periodístico, y no tenemos que responder a ningún jugador, entrenador o club; más allá de las buenas relaciones que uno pueda tener con todos ellos. Lo peor de la historia, es cuando se nos tilda de culpables, cuando hay una determinada pena deportiva, porque se cree, que nuestros dichos, valen como sentencia, y la realidad indica, que la última palabra la tiene el Tribunal Disciplinario, o la A.R.F.

Entonces, los periodistas somos blanco de las críticas de todos:

- los que se sienten perjudicados, por lo que decimos (nuestra verdad), sobre los actos que ellos generaron.

- los que piden que digamos, lo que pasó, según lo que ellos vieron, y no lo que el periodista vió, creyendo que nos hacemos los distraídos.

Y así, siempre queda alguno disconforme.


También es cierto, que no se puede estar cuidando el comportamiento de cada uno de los asistentes a un partido de fútbol, pero sí se lo puede persuadir, a aquel o aquellos, que puedan generar un acto provocativo, que por consecuencia desemboque en violencia.


Lo que ocurre dentro de la cancha, es potestad de los equipos, entrenadores y arbitros, que ocupan el perímetro de juego, si los deportistas no cuidan su integridad física y la del adversario, ya es un problema de conducta y RESPONSABILIDAD moral, porque todos los chicos que integran nuestra "rosarina", no son pagos, y continúan con su actividad al día siguiente, y una lesión seria, pondría en riesgo, el empleo, el estudio, o el bienestar familiar.


Otro párrafo para los árbitros, donde el nivel de los mismos, es irregular, y hasta en algunos casos muy bajo, ellos también deberán estar a la altura de las circunstancias. Hace algunas semanas, la Asociación tuvo una reunión con ellos, para darles un tirón de orejas, para elevar la perfomance de los hombres de negro.


También se esperan decisiones desde la casa madre, principalmente con las sanciones, que deben ser ejemplares, para que no se repitan desmanes ni trifulcas.


Por lo escrito antes, primero RESPONSABILIDAD, después COHERENCIA. No esperemos que la violencia nos gane, prevengamos, y cuando los hechos sean incontenibles, hagámonos cargo, no busquemos chivos expiatorios, ni culpables, donde no los hay.

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